Soy consciente de que en el día de hoy todos y repito, todos, hemos escuchado el mismo tema de conversación en televisión, en la radio, en nuestro trabajo y en el bar de la esquina.
Soy consciente de que si comenzáis a leer este nuevo post sabreis a qué me refiero y pensareis “No, otra vez Zapatero no”. Así que, sabiendo previamente lo que puede estar pasandoos por la cabeza en estos momentos, tengo que excusarme y justificar el temita repetitivo, y es que ayer tuve que dejar de lado mis apuntes del próximo y último examen para atender al televisor.
Ahí estaba Zapatero, algo desmejorado, bastante desmejorado a decir verdad, algo difícil de comprender conociendo la “intensidad” de su trabajo, con la chaqueta a su estilo, mal puesta y grande, lo que terminaba de dibujar un aspecto patético en un presidente de un país como es España.
Detrás de él y a modo de escudo, Lorenzo Milá, que iba cortando preguntas a diestro y siniestro y ante él 100 personas que teóricamente debían representar a la sociedad española, aunque la proporción de parados no fuera correcta.
Pero lo más importante de todo el escenario, las preguntas, y lo más destacado y sorprendente, las respuestas.
Las preguntas no estuvieron nada mal para la época en que nos encontramos. Crisis, paro fueron las palabras más repetidas, promesas incumplidas, ideas abstractas y difusas y a Zapatero se le veía cada vez más tenso, a pesar de que comenzó mintiendo y ya no pudo parar de hacerlo en toda la noche.
Todo un espectáculo de hipocresía, falsedad, una clase magistral con el maestro de la mentira, pero la mentira más burda, más obvia y más rastrera.
Ya que siempre intento encontrar una palabra que defina la situación, de esta diré que fue penoso. Absolutamente penoso.
¿Que me llamó más la atención? Varias respuestas, pero haría un resumen de todo ello si digo que rechazó, aunque no explícitamente sí lo hizo mediante evasivas, responder las preguntas más comprometidas y directas, y en las que respondió negó hechos obvios como que hubiera prometido el pleno empleo, algo que conocemos, no solo por la enorme cantidad de declaraciones de campaña, sino por que sus propios carteles lo anunciaban, o incluso negó que hubiera negado la crisis.
Que en aquellos momentos no preveían esa crisis…. Sin palabras. Sin comentarios. Sin respuesta.
Pruebas, pruebas y más pruebas podríamos echarle en cara después de esto. ¿Se puede ser más sinvergüenza? Si puede dormir por la noche preguntaban… Y tanto que duerme. A él le ha salido todo a pedir de boca mientras las tasas del paro aumentan día a día y sin que nuestro Gobierno vendedor de humo haya hecho nada por evitarlo. Por que todos sabemos que esta crisis se avecinaba mucho antes incluso que la crisis financiera de escala internacional, y que los desempleados, necesariamente iban a empezar a aumentar de forma exponencial, ¿o es que pensaba que el sector servicios iba a poder absorber a los parados que produciría el freno de la construcción? ¿o pensaba meterlos en el ya abultadísimo sector público español?
La guinda se lo lleva el momento estelar de las armas vendidas a Israel. No, no es para tanto. Además, puedo asegurar que el material vendido no se ha utilizado para asesinar palestinos.
El colmo de la hipocresía. Todo el socialismo español a la calle y resulta que nuestro Presidente nos miente descaradamente cuando los datos se pueden ver fácilmente en la página web del Miniterio de Defensa y comprobar que lo que se vendió a Israel en el primer semestre de 2008 era el doble de lo que reconoció anoche, y el 94% vendido a las Fuerzas Armadas. El dato que nos falta conocer es si eran de juguete y se las daban a sus hijos… quien sabe, quizá incluso eran cañones sin agujero como los de Gila.
Y después de este espectáculo fascinante, reposaremos las nuevas declaraciones de Magdalena Álvarez que siempre prometen. “La nevada me pareció preciosa” “Pero que quieren si quien tenia que predecirlo no predijo lo que tenia que predecir, no podemos predecir quienes esperamos la predicción, que cada palo aguante su vela”
Tócate las narices. Para exiliarse vaya. Y un 74% según EFE aprueba a Zapatero en el dichoso programita. Voy a pedir asilo político en… en un país donde no me sienta avergonzada.